Tres años en INCART: Arte, emoción y comunidad en Inca

Tres años en INCART: Arte, emoción y comunidad en Inca

Mi viaje con INCART: Tres años de arte, emoción y comunidad en Inca

Participar en INCART ha sido, sin duda, una de las experiencias más gratificantes de mi trayectoria artística. Desde 2023 tengo la suerte de formar parte de este festival que no solo llena de arte los espacios de Inca, sino que impulsa, visibiliza y conecta a quienes creamos desde el corazón.

2023: Los nervios de la primera vez – Brecha

Recuerdo perfectamente la emoción (y los nervios) de presentar mi obra Brecha por primera vez en INCART. Aquella pieza hablaba de las fisuras internas y externas que marcan nuestras vidas, y verla colgada en un espacio tan especial, compartiendo escenario con tantos talentos, fue un momento que no olvidaré. No sabía qué esperar, pero lo que encontré fue una comunidad cálida, curiosa y llena de amor por el arte.

2024: Conexión emocional – Emovere

El segundo año llegó con más confianza y con una obra muy sentida: Emovere. Me atreví a ser más transparente, a mostrar más emoción. Lo mejor fue poder ver a las personas detenerse frente a la obra, hablar entre ellas, incluso emocionarse. INCART me dio la oportunidad no solo de exponer, sino de conectar, de verdad, con el público.

2025: Orgullo y color – Arc in Ciel

Este año, en 2025, la sensación ha cambiado: ahora lo que siento es orgullo. Orgullo de ver mi evolución, de compartir Arc in Ciel, una obra que celebra la diversidad, la esperanza y la belleza que surge cuando todo se mezcla. Orgullo también de formar parte de un evento que cada vez crece más, y que sigue apostando tanto por jóvenes emergentes como por artistas con trayectoria.

INCART no es solo un festival. Es un espacio de encuentro, un escaparate para el arte hecho en las islas, y una puerta que cada año se abre para que podamos compartir lo mejor de nosotros. He conocido artistas brillantes, personalidades únicas de Mallorca, y he aprendido algo nuevo en cada edición. Ver cómo la gente de Inca recorre los espacios, comenta, pregunta, se emociona... es un regalo.

Estoy profundamente agradecida por poder vivir esta experiencia cada año y por tener la oportunidad de mostrar, en cada edición, mi mejor obra.

 


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